La tecnología no es neutral — Mi experiencia en Twitter durante el #8M2021
(Advertencia: En este escrito se hace referencia a violencia y acoso digital)
Después de hacer una declaración en Twitter a favor de las protestas feministas del Día de la Mujer en el 2021 me topé con una lista de muy desagradables respuestas a mi tweet. Ninguna de esas respuestas merecen ser mencionadas a detalle o si quiera mostrarlas. Sin embargo, menciono el incidente porque fue la primera vez que me enfrenté a la violencia digital. Desgraciadamente, terminé mi #8M con esta imagen, reportando todas las cuentas que contestaron a mi tweet con acoso o violencia:
La violencia y el acoso digital es un tema muy serio en México. Existen excelentes organizaciones, como Luchadoras, trabajando desde hace años por clasificar, visibilizar y luchar en contra de la violencia en espacios digitales. En su página tiene muchísima información para entender mejor el problema y en su informe del 2017 hay una clasificación de lo que está pasando.
Esta experiencia me recordó algo que las feministas trabajando en tecnología llevamos años diciendo: La tecnología no es neutral. Las grandes empresas de tecnología, como Twitter, Facebook, Instagram están fallando a las mujeres y otros grupos que son vulnerables a violencia.
Así como buscamos sentirnos seguras cuando salimos a la calle, merecemos sentirnos seguras en internet. Los productos digitales deben garantizar que cualquier grupo de personas pueda expresarse y vivir con plenitud en el ambiente digital. Esta dinámica de acoso que busca callar a las feministas es prevenible y las compañías de tecnología deben utilizar sus recursos para lograrlo.
Desde mi cabeza de Product Manager, quiero ver a las empresas de tecnología invertir en curación de contenidos (especialmente alrededor de fechas importantes, como el #8M), hacer post-mortems locales para detectar escenarios violentos por país, estados y municipios y trabajar con los gobiernos en garantizar una internet segura. Las empresas de tecnología necesitan hablar de este tema.
En el ecosistema tecnológico debemos dejar de suponer que la tecnología es neutral y aceptar que no lo es. Admitir que la tecnología que realizamos reproduce nuestros sesgos y por lo tanto las injusticias que vemos en el mundo es primordial. Solo tomando responsabilidad de nuestros errores y limitaciones seremos capaces de comenzar a corregirlos.